Esquema 13

ESQUEMA 13.

TIPOS DE RESPUESTA.

IMAGEN. ROL. YO. CONCIENCIA DE SÍ. SÍ MISMO. RESPUESTA VISCERAL. RESPUESTA OBJETIVA. RESPUESTA ESTRUCTURADA.

La imagen, el proceso de apariencia, es el tipo de respuesta general dentro de nuestra cultura. El culto a la imagen ha tomado cuerpo social y se puede decir que este narcisismo primario le es suficiente al ser humano para compensar su sufrimiento en el mundo.

El narcisismo primario, la imagen de uno en el espejo es toda una dialéctica interna que tiene tal poder en el individuo que si esto no funciona, no funciona nada.

Si el narcisismo primario, la imagen, no funciona, aparece el secundario, el rol que desempeñamos en el mundo, para compensar siempre el primario roto. Sólo desarrollamos un rol si este narcisismo de la imagen no funciona.

La sumatoria de rol e imagen constituye el Yo. Yo soy mi rol y mi imagen, y tanto mejor me funcionarán las cosas cuanto mejor adapte lo uno a lo otro.

Si soy ama de casa y me visto de prostituta mandaré al mundo un mensaje confuso que me creará problemas sociales.

El rol más la imagen más él yo, es la Conciencia de Sí. Esta respuesta ya no se encuadra dentro de las posibilidades de nuestra cultura, puesto que exige el desdoblamiento de la atención dirigiéndola al cuerpo físico y al campo donde uno realiza las operaciones. Aquí ya se es capaz de reflexionar, cuestión que molesta en nuestra cultura.

El Sí Mismo exige la diferenciación de lo que está dentro de uno y lo que nos es ajeno. Paso que todo el mundo cree tener dado y que nadie sabe en que consiste.

El sí mismo es una respuesta en la que la conciencia de Sí consolidada, reflexiona antes de hacer ¡Casi nada la implicación de esta cuestión! Porque descartado lo que sucede y lo que ocurre, el Sí Mismo se dirige a lo que acontece, libre de los determinismos personales y sociales. Este tipo de respuesta es la que en nuestra cultura se hace creer al individuo que tiene. Se le hace creer que él decide y que él es el dueño de sus actos, cuando la realidad es todo lo contrario. Pero esta creencia está tan arraigada que no se puede ni discutir.

Ellos y ellas se parecen como gotas de agua. Todos tienen la misma biografía y hacen las mismas cosas. Todos tienen los mismos problemas a resolver y todo el mundo los resuelve de la misma manera. Pero aquí está el milagro: todos, ellos y ellas, se sienten diferentes.

El mayor agravio que se le puede hacer a un ser humano en nuestra cultura es decirle que se parece al vecino de enfrente, porque todo el mundo está convencido de su singularidad. Esto no es ni siquiera patético: es simplemente aburrido.

La respuesta visceral estaría en el terreno de lo impensable. Consistiría en la matización de la parte del cuerpo con la que se está trabajando en el momento de la respuesta. Exige la aprehensión de la sensación interna y, por lo tanto, el control de las propias emociones. Aquí la atención ya tiene una triple división atencional consolidada: se atiende el cuerpo físico, se matiza el contenido de conciencia y se sabe el ámbito donde se está operando internamente. Cuerpo físico, conciencia y mente estarían aquí presentes en la toma de decisión. ¡Para marcianos, está claro!

Esta triple división atencional daría la entrada al terreno de lo que sería un ser humano. A partir de aquí es posible el análisis de la propia pauta de conducta y la corrección de ésta en la dirección que interese.

Ya se podría representar cualquier papel y no el estricto que nos adjudicaron. Lo que realmente caracterizaría a nuestra especie es que podemos representar cualquier papel, cuando el león solo puede hacer de león.

Esta riqueza estrictamente humana está tan lejos de ser un logro dentro de nuestra cultura como yo de ser obispo.

Lo que actualmente caracteriza a nuestra especie es la identificación masiva con pautas de conducta depredadoras, pautas implacables para el otro.

Esto es lo que hay y es lo que tenemos dentro de las mecánicas de la supuesta normalidad. Si se quiere sobrevivir dentro de la normalidad el modelo es depredador, de defensa del espacio peleado, y si no se puede defender el territorio, simplemente, el más próximo te lo arrebata.

Todos los criterios de autoridad tienen como base lo físico, la fuerza que puede ejercer el que manda. En el fondo, las pistolas que tiene a su cargo. La ley no es más que el disimulo de esta realidad.

Si desafías la autoridad, simplemente te matan de un tiro o de hambre y esto no admite matizaciones. Mientras se va haciendo el desafío actúa la ley que reprime tu conducta, pero hasta un límite, a partir del cual, simplemente te matan.

Las supraestructuras que rodean el hecho productivo son el ejército y la iglesia, y actúan coordinadamente para que este orden social sea lo permanente.

Los criterios de autoridad se ejercen indistintamente desde un sector o desde el otro, por medio de las creencias en primer lugar o por medio de la fuerza física, sí lo anterior falla.

La respuesta objetiva tendría las cuatro divisiones atencionales consolidadas. Aquí se amplía el campo, no sólo al control de lo que uno siente sino también a lo que uno piensa que, sea lo que sea, carece de la más mínima importancia.

La aprehensión de la realidad exige de un posicionamiento en lo neutro y aquí ya está trascendido lo que uno es y lo que uno cree. Ambas cosas, dentro de esta respuesta, serían puras anécdotas.

La respuesta estructurada va un poco más allá de la objetividad, en cuanto que en ésta sólo se tiene en cuenta la propia vivencia.

Si somos capaces de dar una respuesta estructurada, sólo podemos hacerlo mediante un método de pensamiento que nos estructure la posibilidad hacia el otro. Aquí uno está trascendido y ejecutaría actos que tienen su interés puesto en el otro; esto sería tan difícil como escalar el Everest con una hemiplejia.

Si el propio interés es trascendido y se consigue ejecutar un acto en el que el primer beneficiado no sea uno mismo, es que no estamos en este mundo sino en uno que yo no conozco. Esta respuesta sería la trascendencia en vida cuando ambas son incompatibles con el proceso de vida tal como lo conocemos. Si me trasciendo me muero, y después ya no estoy aquí.

ESQUEMA N 13.

TITULO

TIPOS DE RESPUESTA.

COMPONENTES.

IMAGEN.

ROL.

YO.

CONCIENCIA DE SÍ.

SÍ MISMO.

RESPUESTA VISCERAL.

RESPUESTA OBJETIVA.

RESPUESTA ESTRUCTURADA.

NOTA.

ROL+IMAGEN=YO.

ROL+IMAGEN+YO=CONCIENCIA DE SI.

ROL+ IMAGEN+YO+CONCIENCIA DE SI=SI MISMO.

ROL+IMAGEN+YO+CONCIENCIA DE SI+SI MISMO=RESPUESTA VISCERAL.

ROL +IMAGEN+YO+CONCIENCIA DE SI+SI MISMO+RESPUESTA VISCERAL=RESPUESTA OBJETIVA.

ROL+IMAGEN+YO+CONCIENCIA DE SI+ SI MISMO+RESPUESTA VISCERAL+RESPUESTA OBJETIVA=RESPUESTA ESTRUCTURADA.

NOTA.

IMAGEN=PRIMERA ATENCION.

ROL=DOS ATENCIONES.

YO=TRES ATENCIONES.

CONCIENCIA DE SI=CUATRO ATENCIONES.

SI MISMO+RESPUESTA VISCERAL=CINCO ATENCIONES.

RESPUESTA OBJETIVA+RESPUESTA ESTRUCTURADA=SEIS ATENCIONES.

IMAGEN, CONCEPTO.

Forma de respuesta de la máquina humana. Atención dirigida al cuerpo físico.

IMAGEN, DEFINICION.

Cuando se da una respuesta al mundo que tiene que base, el narcisismo primario, estamos en esta definición. La imagen es una sumatoria de lo que vemos en el espejo, más lo que nos dicen que somos, más lo que fantaseamos. Es la mayor de las irrealidades psíquicas que manejamos.

ROL, CONCEPTO.

Forma de respuesta de la maquina humana. Atención dirigida a la conciencia.

ROL, DEFINICION.

Cuando se da una respuesta al mundo sobre la base del papel que desarrollamos tenemos la respuesta basada en el rol. Generalmente el papel que desempeñamos en el mundo, viene dado por el oficio que tenemos.

YO, CONCEPTO.

Forma de respuesta de la máquina humana. Atención dirigida a lo externo, suele equiparar lo externo a lo mental. Primera división atencional.

YO, DEFINICION.

Al trabajo de adecuación del rol a la imagen, es a lo que llamo yo. Es así la sumatoria del rol y la imagen.

CONCIENCIA DE SÍ, CONCEPTO.

Forma de respuesta de la maquina humana. Segunda división atencional.

CONCIENCIA DE SÍ, DEFINICION.

A la sumatoria de rol, imagen, y yo es a lo que llamamos conciencia de sí. Por un lado se atiende al yo, por el otro a la conciencia.

SÍ MISMO, CONCEPTO.

Forma de respuesta de la máquina humana. Triple división atencional.

SÍ MISMO, DEFINICION.

A la sumatoria del yo y la conciencia de sí es a lo que llamamos, si mismo, por un lado se atiende al rol y la imagen por el otro a la conciencia, se empieza a diferenciar sobre la base del reconocimiento lo que nos pertenece y aquello como componente que nos es ajeno. Se atiende a la operación formal que realiza la conciencia con los datos.

RESPUESTA VISCERAL, CONCEPTO.

Forma de respuesta de la máquina humana. Cuatro divisiones atencionales.

RESPUESTA VISCERAL, DEFINICION.

A la sumatoria del yo, la conciencia de sí, y él si mismo es a lo que llamamos respuesta visceral, que consiste básicamente en la caída en cuenta del nivel visceral operativo de las imágenes de la conciencia, así ubicamos por primera vez lo que decimos en una parte del cuerpo, y tomamos conciencia de la importancia del intracuerpo en las mecánicas de respuesta.

RESPUESTA OBJETIVA, CONCEPTO.

Forma de respuesta de la máquina humana. Cinco divisiones atencionales.

RESPUESTA OBJETIVA, DEFINICION.

Cuando la atención es capaz de informarnos de lo interno y de lo externo y puede direccionar la posible respuesta a lo que nos rodea en cada momento, sin tener en cuenta la propia sensación o el propio pensamiento, surge la respuesta objetiva.

RESPUESTA ESTRUCTURADA, CONCEPTO.

Forma de respuesta de la maquina humana seis divisiones atencionales.

RESPUESTA ESTRUCTURADA, DEFINICION.

Cuando estamos en posesión de un método capaz de analizar lo que nos rodea y establecer a través de la conciencia de lo físico, lo psíquico y lo mental, podemos optar a la respuesta estructurada que apoyándose en el método puede dar respuestas ajenas a nuestra propia operativa.

Es imposible alcanzar este nivel de respuesta sin un modelo de realidad, cósmico, psíquico y físico y sin un método que estudie objetos y personas.