viernes, noviembre 03, 2006

squema 23

ESQUEMA 23.

IMAGEN SU CONSTRUCCION. LO QUE VEMOS, LO QUE NOS DICEN. LO QUE DESEAMOS.

Que la imagen lo es todo ya lo hemos dicho. Pero siendo tan poco es tanta la torpeza de los seres humanos que ni esto se consigue en vida. Cuesta sangre, sudor y lágrimas compactar una imagen y adaptar la pauta de conducta a esa imagen. Y sobre todo da risa ver las contradicciones patéticas en las que los seres humanos caen en la lectura, simple lectura de su hecho físico.

Estas contradicciones nos llevan al máximo descubrimiento social que un ser humano hace en nuestra cultura: que las cosas, generalmente, no son lo que aparentan. Gran descubrimiento exclusivo para intelectuales arriesgados que, cuando están con alguna copilla de más, dudan de la imagen... por supuesto de la de los demás, nunca de la propia.

Este descubrimiento hace de un ser humano normal, un ser humano adulto en nuestra cultura. El viaje, como se podrá ver, es de la idiotez a la estupidez, pasando por la subnormalidad. ¡Todo un éxito!

Nos podemos encontrar amas de casa pintadas y ajustadas como prostitutas de la Roma antigua, al mismo tiempo que una imagen de duro y gangster sostenida patéticamente por alguien muerto de miedo.

En el despacho de al lado, está ocho horas al día sentado alguien dotado para el movimiento continuo, a la vez que nos reparte el café un auténtico cerebro en movimiento, precisamente dotado físicamente para estar sentado. Señores: pasen y vean... el circo está servido y tiene carácter permanente. Pasen y vean, porque ni ojo vio ni oído oyó tanto desajuste estructural.

Dos cosas definen nuestra cultura por encima de todas las demás. La primera es que se puede encontrar cualquier cosa en cualquier sitio. Todo el mundo está fuera de su lugar. La segunda, que se come cualquier cosa en cualquier sitio y con cualquier persona. El espectáculo está servido... ¡imposible dejar espacio para el surrealismo! ¡El surrealismo somos todos nosotros!.