Esquema 31
ESQUEMA 31.
RELACION ENTRE NIVELES Y ESTADOS DE CONCIENCIA.
RELACION ENTRE CENTROS, AREAS Y TIPOS DE RESPUESTA.
No confundir niveles y estados de conciencia. Los niveles son: sueño, semisueño, vigilia, conciencia de sí, objetiva y cósmica.
Los estados son: negación, duda, búsqueda, creencia, experiencia y certeza.
El sueño da un estado de negación. Aquí no hay posibilidad. Si encontramos un ser humano que carece de dudas es que está en el estado de sueño. Es legión la gente que no duda. Cualquier político sabe lo que hay que hacer y si no lo hace es porque no le dejan. Esta gente está en un sueño profundo.
El sueño y la negación están en el área y el centro instintivo. La sensación y el impulso están en el centro. La respuesta está en el área. Si este es el estado que uno maneja, comer, dormir y cómo matar a alguien es lo que ocupa el espacio de conciencia. Excepcionalmente se puede razonar sobre los esquemas de supervivencia individual y de la especie, siempre dentro de la reproducción ideológica o biológica.
El semisueño y la duda van parejos. Es el principio del despertarse,
Conviene aclarar aquí la diferencia entre solución y compensación. Solución será aquello que depende de uno mismo; compensación lo que depende de los demás. Decimos esto porque son legión las personas que buscan solución en el ser querido y esto no depende de uno. Por lo tanto será, como mucho y si se consigue, compensación, pero nunca solución.
No deberíamos optar más que a aquello que depende de nosotros mismos, pero sucederá entonces que tendríamos un largo camino de renuncias en el medio social. Pero la renuncia la convierten en impotencia, y esto es más difícil de tolerar que la misma renuncia.
Si seguimos este camino a lo mejor tenemos que optar por estar sentados muchos ratos de nuestras vidas, y esto es incompatible con el hecho social de ser importante: se es importante cuando no se tiene tiempo libre. Si se opta por auténticas soluciones es poco lo que podemos hacer pero, ¿dónde está escrito que tengamos que hacer algo? De lo que más se asusta un gobierno de cualquier país es que sus individuos no hagan nada.
En nuestras culturas europeas el deseo individual lo es todo, al punto de que no se diferencia entre deseo y necesidad. Los deseos individuales han pasado a ser necesidades y así nos va.
La búsqueda y la vigilia ordinaria es ya un estado excepcional. Poca es la gente que busca y poca es la gente que mantiene el tiempo suficiente esta alerta. En nuestras culturas, al menos en la española, sólo están despiertos los delincuentes y los marginados. Por ejemplo, los homosexuales, la alerta permanente que mantienen en un medio hostil les mantiene en búsqueda. El resto ya encontró en la comodidad y en la complacencia suficiente su medio de vida.
Sólo puede ser entendido lo que digo desde el punto de vista del que padeció el accidente, lo inesperado, o el que sufre y sufrió persecución.
En el estado de vigilia se altera la percepción, pero no en el orden de percibir algo nuevo, sino en que uno puede mantener la atención dirigida a un sentido. Aquí comienza la apercepción y algo que parece tonto trasforma el universo de lo percibido: todo se ve de otra manera. Es lo mismo pero no lo es.
La búsqueda permanente es un estado de alteración permanente. Es muy difícil mantener este estado porque el resto de lo que te rodea optó por la comodidad de los contenidos culturales. Todo el mundo parece tener su sitio, menos uno, que lo anda buscando. Sucede que el proceso de apariencia consolidó, en los que te rodean, el trabajo de aparentar lo que no se posee: una situación de creencia previamente sometida a experiencia.
El estado de vigilia y la búsqueda se asocian al centro y área vegetativa. En el fondo, la identificación de sustancias, tanto internas como externas, es lo que nos hará sabios, o nos llevará a la enajenación permanente.
El problema de la identificación de sustancias es serio, puesto que éstas se identifican por sensación interna que es previa a la posible alteración física que generan, y se necesita de una gran limpieza psíquica para poder decir simplemente lo que uno puede o no puede comer.
Las ideas, como los alimentos, tienen una realidad física. Depende de lo que pensamos el que podamos seguir adelante o no.
Al mismo tiempo un ser humano piensa según lo que come, y esta realidad tan absoluta es totalmente ajena a nuestra cultura.
La conciencia de sí liga con
Una creencia no se puede discutir: es algo que computa nuestra pauta de conducta y que hace posible que los planes se lleven a cabo. Sólo cuando éstos fracasan, se hace lectura de falsa creencia. Muchas veces hemos dicho que una idea en la que se cree, se puede variar mientras no genere dinero. Es como una forma determinada de ser: se puede cambiar mientras no genere dinero, si lo da ya es inamovible.
La conciencia de sí y la creencia tienen su correspondiente lectura en el centro y el área motriz. Sin duda son las creencias las que dotan al individuo de movilidad. Es imposible moverse por algo en lo que uno no cree, y no importa el nivel de racionalización de una creencia; simplemente movilizan, y esto sólo se somete a racionalización en caso de fracaso.
El sí mismo se asocia a la experiencia y ambos al área y centro emocional.
Realmente lo que hace que un ser humano empiece a manejarse es el control específico que pueda ejercer sobre sus estados emocionales. Se debe pensar que esto no tiene nada de sencillo puesto que generalmente nos manejamos por climas y pasiones.
Primero, el clima sometido a un plan es lo fundamental a entender y lo que nadie puede desenredar. Quedarse sin pasiones es como quedarse sin nada que hacer en este mundo y es un estado al que no se llega por propia voluntad, sino por una multiplicidad de factores que no dependen de uno. Si esto se consigue se pasa a la interpretación de estados climáticos y al entendimiento de situaciones que tienen como base pequeños proyectos vitales que de ninguna manera se dilatan en el tiempo como los procesos pasionales.
Se debe entender que si uno se maneja pasionalmente, el futuro es lo que interesa y los planes a futuro lo son todo. Evidentemente sólo el fracaso absoluto de todo lo que uno es y hace puede sacarle de este estado de permanente huida hacia delante.
Entendemos que nadie es capaz de planificar sus propios fracasos y que sólo es posible esto desde la confusión llevada al límite de lo irracional. Sin embargo, puedo asegurar que esto sucede y que, además, es posible retomarse desde esta situación de fracaso total.
Si esto surge en vida aparecerá el posible fenómeno de aclaración del pasado a través de situaciones climáticas que ya hemos dicho, son arrastre de emociones que uno maneja mal.
Poco a poco deberemos entrar en el presente y en la vivencia de las situaciones emocionales que constantemente nos propicia el simple hecho de estar vivos.
Se desprende de este pequeño análisis que nadie vive emocionalmente, sino que se funciona pasionalmente con climas fijos que posibilitan la acción de futuro. Entrar en el campo de las emociones es desprenderse en un larguísimo camino del pasado y del futuro, y esto es tan difícil como que un camello pase por el ojo de una aguja.
Aquí, como en apartados anteriores, nada se saca de la discusión con los dormidos, que continuamente utilizan las emociones del momento para afianzarse en sus convicciones pasionales.
Si uno se molesta en preguntar, todo el mundo sabe y maneja bien sus emociones; nadie está descolocado en este mundo. Sólo cuando la acumulación de errores hace que un ser humano de las familias de los dormidos se desborde o se descontrole pasará a cuestionarse su manejo. Pero tranquilos: que durará lo que dure su catarsis emocional y saldrá más afianzado que nunca de sus propias convicciones y errores. Sólo si el desajuste es lo suficientemente intenso, se producirá una crisis permanente que también la tienen resuelta: al manicomio y nada más.
El sí mismo sería la entrada firme a la conciencia objetiva y el principio de una posible utilización del centro intelectual. Piénsese que todos los centros tienen parte intelectual y, por lo tanto, todo el mundo piensa.
El instintivo y el sexual o el motriz piensan; Ocurre que sólo piensan dentro de su centro y, por lo tanto, todo lo que se produce es producto rastreable dentro de ese centro.
Para que un ser humano llegue a utilizar la cabeza tiene que ocurrir un auténtico milagro energético no exento de problemas múltiples de salud. El camino hacia la cabeza es un camino de calamidades que sólo se pueden aceptar desde la más absoluta indefensión hacia todo lo que le ocurre a uno.
La conciencia objetiva, la estructural y la cósmica sólo pueden ser entendidas a parir de la aclaración del centro emocional, y esto sólo puede estar conectado con estados de certeza donde la creencia, por experiencia, ya no puede ser sometida al proceso de duda. Aquí ya no se discute, ni se afirma, ni se niega. La paradoja está trascendida y el proceso de contradicciones también. No hay sufrimiento, pero tampoco hay proceso de vida, entendido como preocupación por lo que ocurre alrededor de uno.
Los procesos de sufrimiento tienen como base la indestructible creencia en los procesos de placer. Y sabemos que por nada del mundo alguien cuestionaría la existencia del placer, por mucho que diga que piensa y cree que el sufrimiento no existe.
Todo el mundo cree en el placer, y no digamos en el placer sexual. Todo el mundo sabe cómo darle marcha al cuerpo, y si no lo hacen, no es porque no sepan cómo, sino porque las circunstancias se lo impiden. El impedimento es siempre el mismo: el dinero. Con dinero, chifletes. Sin él nada. Los estados búdicos de la nada y el vacío absoluto los conocen todos los humanos a los que su cuenta corriente no les responde adecuadamente.
Si un ser humano de la familia de los dormidos, tercera generación de simios amaestrados y parlantes, habla bien del mundo es que está ganando millones. Si habla regular, es que gana millones pero no demasiados. Si habla mal del mundo, es que gana sólo lo suficiente. Y si su conducta es destructiva y antisocial, es que no gana nada.
Yo gano lo suficiente tirando a poco. A veces nada. Por eso soy antisocial y hablo mal del mundo. En el fondo, nada serio.
Ocurre que en mi caso se asoció el ganar poco al estar muy alterado de los nervios. Además una novia mía me dijo: " joder, deberías escribir lo que dices”. Y aquí me tienen.
Lo que pretendo con lo que escribo es seguir aburriéndome indefinidamente y, sobre todo, ejecutar actos en el mundo que no sirven de nada. Es tal la risa que me produce estar horas escribiendo sandeces que sólo el hecho de pensar que alguien pueda leerlo y se lo crea, es un goza de proporciones insólitas.
Si algún mono de la tercera generación adiestrado y parlante coge estos escritos que sepan de antemano que la pretensión es que no entienda nada y, a ser posible que le produzca nauseas y diarreas. Si, a pesar de esto insiste, es fácil que llegue, como yo, de la nada a la miseria de mono adiestrado y parlante de segunda generación, a mono de tercera generación. Aquí ya es posible comer con cuchillo y tenedor a pesar de que a uno no lo estén mirando.
ESQUEMA N 31.
TITULO.
RELACION ENTRE NIVELES, ESTADOS DE CONCIENCIA, CENTROS DE ELABORACION Y AREAS DE RESPUESTA.
COMPONENTES.
NIVELES DE CONCIENCIA.
SUEÑO, SEMISUEÑO, VIGILIA ORDINARIA. CONCIENCIA DE SÍ, SI MISMO, CONCIENCIA OBJETIVA, CONCIENCIA ESTRUCTURAL, CONCIENCIA COSMICA.
ESTADOS DE CONCIENCIA.
NEGACION, DUDA, BUSQUEDA, CREENCIA, EXPERIENCIA, CERTEZA.
CENTROS Y AREAS.
INSTINTO, SEXO, VEGETATIVO, MOTRICIDAD, EMOCION, INTELECTO.
DESARROLLO.
SUEÑO.
NEGACION.
CENTRO Y AREA INSTINTIVA.
SEMISUEÑO.
DUDA.
CENTRO Y AREA SEXUAL.
VIGILIA ORDINARIA.
BUSQUEDA.
CENTRO Y AREA VEGETATIVA.
CONCIENCIA DE SÍ.
CREENCIA.
CENTRO Y AREA MOTRIZ.
SÍ MISMO.
EXPERIENCIA.
CENTRO Y AREA EMOCIONAL.
CONCIENCIA OBJETIVA.
CONCIENCIA ESTRUCTURAL.
CONCIENCIA COSMICA.
CERTEZA.
CENTRO Y AREA INTELECTUAL.
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